Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
24 de junio del 2024
La historia de la radio se remonta a finales del siglo XIX, con los experimentos pioneros de Heinrich Hertz, quien demostró la existencia de ondas electromagnéticas en 1888. Este descubrimiento fue crucial para el desarrollo de la comunicación inalámbrica. En los años siguientes, inventores como Nikola Tesla, Guglielmo Marconi y Alexander Popov realizaron avances significativos en la transmisión de señales de radio. Marconi, en particular, logró la primera transmisión transatlántica en 1901, iniciando de esta manera la historia de las comunicaciones (Faus Belau, 1973).
La primera transmisión de voz por radio se atribuye a Reginald Fessenden en 1906, quien realizó una transmisión de Nochebuena que incluía música y voz. A partir de ese momento, la radio comenzó a evolucionar rápidamente. En la década de 1920, se establecieron las primeras estaciones de radio comerciales en Estados Unidos y Europa, dando inicio a la llamada «edad de oro de la radio». Este medio de comunicación se convirtió en una parte fundamental de la vida cotidiana, ofreciendo noticias, entretenimiento y publicidad, y jugando un papel crucial en eventos históricos como la Segunda Guerra Mundial (Faus Belau, 1973).
Los albores de la radio en el Perú
El inicio de la radio en el Perú está estrechamente ligado al gobierno de Augusto B. Leguía y su visión de modernidad. El 19 de enero de 1921, Leguía decretó que los servicios de correo, telégrafos y similares (incluyendo la radiotelefonía) constituían un monopolio estatal. Sin embargo, ese mismo año, el gobierno suscribió un contrato con la empresa Marconi’s Wireless Telegraph Company, otorgándole la administración exclusiva de estos servicios por 25 años (Bustamante, Los primeros veinte años de la radio en el Perú, 2003).
En 1924 se creó la Peruvian Broadcasting Company con el objetivo de explotar el negocio de la radiodifusión en todo el Perú. Esta empresa obtuvo los derechos y concesiones de la Marconi’s Wireless respecto a la «radiotelefonía», convirtiéndose en la explotadora exclusiva del negocio, con derechos sobre la importación, venta y alquiler de aparatos de radio. Los fundadores de la Peruvian Broadcasting Co. fueron un grupo de empresarios peruanos y extranjeros (Bustamante, Los primeros veinte años de la radio en el Perú, 2003).
El 20 de junio de 1925 se inauguró OAX, la primera estación de radio del país, ubicada en la calle Washington de Lima. El evento fue presidido por el mismo Leguía, marcando así el inicio oficial de la era radiofónica en el Perú. La emisora contaba con un equipo similar al del 2LO de Inglaterra y generó gran expectativa entre la población limeña, especialmente entre los radioaficionados existentes (Bustamante, Los primeros veinte años de la radio en el Perú, 2003).
Sin embargo, el entusiasmo inicial por OAX duró poco. La venta de receptores, principal fuente de financiamiento de la empresa, no prosperó debido a los altos precios. Además, la programación, compuesta mayormente por música clásica y conferencias culturales, no resultó atractiva para un público amplio. En septiembre de 1926, la Peruvian Broadcasting Co. anunció su disolución y liquidación. El gobierno adquirió los derechos y propiedades de la empresa, entregando nuevamente los servicios de radiodifusión a la Marconi’s Wireless para su administración (Bustamante, Los primeros veinte años de la radio en el Perú, 2003).
La época dorada de la radio peruana
La década de 1940 marcó el inicio de lo que se conocería como la época dorada de la radio peruana. Este período vio el surgimiento de emisoras emblemáticas y figuras que definirían el medio por décadas. Entre los locutores más destacados de esta era se encuentran Augusto Ferrando y Pablo de Madalengoitia, quienes dejaron su huella en la historia de la radiodifusión nacional (Bustamante, Historia de la radio en el Perú, 2012).
Augusto Ferrando inició su carrera en Radio Central en 1944, destacándose rápidamente por su estilo dinámico y carismático. Su programa «Radiocine», que combinaba la narración de películas con efectos sonoros en vivo, se convirtió en un fenómeno de popularidad. Ferrando tenía la habilidad única de crear imágenes vívidas en la mente de los oyentes, llevando el cine a los hogares a través de las ondas radiales (Bustamante, Historia de la radio en el Perú, 2012).
Por su parte, Pablo de Madalengoitia se convirtió en una de las voces más reconocibles de la radio peruana. Su programa «La Revista Oral», transmitido por Radio Nacional, era una mezcla de noticias, entrevistas y comentarios que capturaba la atención de miles de oyentes diariamente. Madalengoitia se distinguió por su dicción impecable y su habilidad para abordar temas complejos de una manera accesible para el público general (Bustamante, Historia de la radio en el Perú, 2012).
Durante esta época, la radio se consolidó como el medio de comunicación por excelencia en el Perú. Programas de concursos, radionovelas y transmisiones deportivas se convirtieron en parte integral de la vida cotidiana de los peruanos. Emisoras como Radio Central, Radio América y Radio Colonial competían por la atención del público con programaciones cada vez más diversas y atractivas. La radio no solo entretenía, sino que también educaba e informaba, jugando un papel crucial en la formación de la opinión pública y en la difusión de la cultura nacional (Bustamante, Historia de la radio en el Perú, 2012).
La época dorada de la radio peruana
La influencia de la radio se extendió más allá del entretenimiento, convirtiéndose en un poderoso medio de información y debate público. Programas de noticias y de análisis político como «La tribuna libre» en Radio Nacional ganaron prominencia, ofreciendo espacios de discusión sobre los temas más relevantes del acontecer nacional e internacional (Rabelo Rodrigues, 2019).
La publicidad radiofónica también floreció durante este período, con jingles pegajosos y eslóganes memorables que se convirtieron en parte del imaginario colectivo. Marcas como Inca Kola y D’Onofrio aprovecharon el alcance masivo de la radio para consolidar su presencia en el mercado peruano, creando campañas que aún hoy son recordadas con nostalgia (Rabelo Rodrigues, 2019).
El deporte, especialmente el fútbol, encontró en la radio su compañero ideal. Las narraciones apasionadas de partidos nacionales e internacionales por locutores como Pocho Rospigliosi y Humberto Martínez Morosini llevaron la emoción del juego a todos los rincones del país, convirtiendo a estos comunicadores en verdaderas celebridades (Rabelo Rodrigues, 2019).
La radio también jugó un papel crucial en la difusión de la música internacional, introduciendo a los oyentes peruanos a géneros como el rock and roll, el jazz y la música tropical. Programas como «El hit del momento» en Radio América se convirtieron en referentes para los jóvenes ávidos de las últimas tendencias musicales, contribuyendo a la formación de una cultura juvenil moderna y cosmopolita en el Perú (Rabelo Rodrigues, 2019).
La radio peruana en la década de 1950
La década de 1950 vio la consolidación de la radio como medio de comunicación masivo en el Perú. Las emisoras continuaron innovando en sus formatos y contenidos, adaptándose a los cambiantes gustos del público. Radio Programas del Perú (RPP) se fundó en 1963, convirtiéndose rápidamente en una de las cadenas de radio más importantes del país, con un enfoque en noticias y programas informativos (Vargas Mendoza, 2018).
Durante este período, la radio jugó un papel crucial en la difusión de la música criolla y afroperuana. Programas como «El sentir de los barrios» en Radio Victoria contribuyeron significativamente a la popularización de estos géneros musicales, ayudando a consolidar la identidad cultural peruana (Vargas Mendoza, 2018).
La radio también se convirtió en un importante medio de educación a distancia. En 1958, se lanzó el programa «Radioescuela» en Radio Nacional, que ofrecía clases de alfabetización y educación básica a poblaciones rurales y urbanas marginales, llegando a zonas donde la educación formal era escasa o inexistente (Vargas Mendoza, 2018).
A finales de la década de 1950, la radio peruana enfrentó su primer gran desafío con la llegada de la televisión. La primera transmisión televisiva en el Perú se realizó el 17 de enero de 1958, marcando el inicio de una nueva era en los medios de comunicación del país. Este evento obligaría a la radio a reinventarse en los años siguientes, buscando nuevas formas de mantener su relevancia en un paisaje mediático cada vez más diverso (Vargas Mendoza, 2018).
La radio como catalizador social y cultural en el Perú
La radio tuvo un impacto profundo en la formación de la identidad nacional peruana durante el siglo XX. A través de programas que destacaban la música criolla y afroperuana, como «El sentir de los barrios» en Radio Victoria, la radio ayudó a consolidar y difundir expresiones culturales que se convertirían en símbolos de la peruanidad. Estas transmisiones no solo entretenían, sino que también educaban a los oyentes sobre las diversas tradiciones musicales del país, fomentando un sentido de orgullo nacional y unidad cultural (Gargurevich, 2012).
En el ámbito de los movimientos sociales, la radio se convirtió en una herramienta fundamental para la organización y la difusión de ideas. Durante las décadas de 1960 y 1970, emisoras como Radio Comas en Lima y diversas radios comunitarias en provincias ofrecieron espacios para que los líderes de movimientos obreros, campesinos y estudiantiles pudieran expresar sus demandas y movilizar a sus seguidores. Estos programas a menudo operaban en los márgenes de la legalidad, desafiando las narrativas oficiales y dando voz a sectores tradicionalmente marginados de la sociedad peruana (Gargurevich, 2012).
La influencia de la radio en la cultura popular se extendió más allá de la música y la política. Las radionovelas, por ejemplo, no solo entretuvieron a millones de peruanos, sino que también introdujeron nuevas formas de narrativa y actuación que luego influirían en la televisión y el teatro. Programas como «Natacha» y «El derecho de nacer» se convirtieron en fenómenos culturales que trascendieron las ondas radiales, generando discusiones sobre temas sociales y morales en hogares de todo el país (Gargurevich, 2012).
Además, la radio jugó un papel crucial en la democratización del acceso a la información y la educación. Programas como «Radio escuela» de Radio Nacional, lanzado en 1958, llevaron educación básica a zonas rurales y urbanas marginales, contribuyendo significativamente a los esfuerzos de alfabetización y educación popular. Este tipo de iniciativas no solo mejoraron el nivel educativo de la población, sino que también empoderaron a comunidades tradicionalmente excluidas, sentando las bases para futuros movimientos de reivindicación social y cultural (Gargurevich, 2012).
Referencias
Bustamante, E. (2003). Los primeros veinte años de la radio en el Perú. Contratexto n.O 13, 206-220.
Bustamante, E. (2012). Historia de la radio en el Perú. Perú: Universidad de Lima.
Faus Belau, Á. (1973). La Radio: Introducción al estudio de un medio desconocido. España: Editorial Guadiana.
Gargurevich, J. (2012). Los medios masivos de información en el Perú, 1980-2012. Conexión, 1(1), 11-31.
Rabelo Rodrigues, C. D. (2019). El Cine Regional en el Perú. Revista de la Asociación Argentina de Estudios de Cine y Audiovisual, 367-386.
Vargas Mendoza, L. (2018). La radio peruana: del apogeo a la era televisiva. Revista de Comunicación y Cultura, 15(3), 45-62.