La mente juega pasiones
creando espiritas del viento
en cada suspiro que emanas
cuando cierras los ojos al mundo
Puedes sentir tu piel estremecer
como si las caricias regresaran
transportándote al momento de la felicidad
cuando un tu acariciaba la pradera
Las horas pasan como años
en este momento de eternidad
donde tu piel respira pasado
disolviendo el presente para regresar
Las praderas del destino renacen
tocando cada fibra de piel
tatuada en ayeres
viviendo el presente de una voz