Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
27 de noviembre del 2025
En octubre de 1820, el ejército libertador comandado por José de San Martín consolidó su presencia en la costa peruana tras el desembarco en Paracas del 8 de septiembre, activando una cadena de operaciones hacia Ica y Nasca cuyo objetivo inmediato fue asegurar comunicaciones, recursos y apoyo local para sostener la campaña del sur, en un contexto de repliegue realista y de redefinición del control territorial en el litoral meridional (Espinal, 2019).
El 15 de octubre, las fuerzas virreinales comandadas por el coronel Manuel Quimper fueron derrotadas en Nasca y emprendieron una retirada hacia el poblado de Acarí, con pérdidas materiales y desorganización en sus filas; ante ese escenario, el comandante patriota Manuel Rojas Argerich dispuso una persecución selectiva a cargo del teniente Juan Vicente Suárez, oficial paraguayo de los Cazadores a Caballo, con el objetivo de impedir el reagrupamiento enemigo y capturar pertrechos críticos para la continuidad operativa de la expedición (Espinal, Acarí, la historia no contada, 2009).
Antecedentes y objetivos
Quimper, marino de carrera y autoridad virreinal en la franja sur, buscó sostener una posición de resistencia en localidades pequeñas con expectativa de reagrupar caballería y asegurar víveres, pero la desventaja moral y logística tras el revés de Nasca limitó su margen de maniobra y expuso a su destacamento en tránsito por rutas de desierto donde el abastecimiento era vulnerable (Espinal, Acarí, la historia no contada, 2009).
En respuesta, Rojas Argerich optó por una fuerza reducida y móvil, al mando de Suárez, con énfasis en velocidad, sigilo y guía local; se priorizó la sorpresa por sobre el volumen de fuego y se definió un objetivo concreto: cortar el repliegue de Quimper y decomisar munición, caballos y equipo que podían compensar carencias del propio contingente patriota en un teatro de operaciones con distancias amplias y centros de acopio dispersos (Bonilla, 1921).
El perfil de Suárez, formado en la tradición operativa del Ejército de los Andes y con experiencia previa en Maipú, encajó con una táctica de caballería ligera que privilegiaba marchas nocturnas y golpes breves contra adversarios descoordinados; su nacionalidad paraguaya y su articulación con mandos rioplatenses ilustran la dimensión continental de la oficialidad que actuó en el Perú en 1820, aportando cuadros disciplinados capaces de ejecutar misiones autónomas dentro de un marco estratégico claro (Díaz Cáceres, 2024).
La doctrina aplicada en esta fase de la campaña se apoyó en la movilidad y la obtención de información local; los baqueanos facilitaron rutas entre médanos y valles secos, reduciendo exposición y tiempos de marcha, y reforzando el factor sorpresa; este método, ya validado en Chile y el Río de la Plata, se adaptó al terreno costero del sur peruano, donde la carencia de agua, la dispersión poblacional y la irregularidad del relieve imponían operaciones de corto contacto y retorno inmediato a zonas seguras (Huerto, 2019).
La operación del 16 de octubre
La marcha partió de Nasca la noche del 15 con treinta jinetes y apoyo de guías locales; el desplazamiento nocturno buscó mantener el sigilo, evitar observadores y contener el desgaste por temperatura, con llegada al entorno de Acarí en horas de la mañana; al confirmar la presencia realista en descanso y sin dispositivo de seguridad suficiente, Suárez decidió un ataque inmediato para explotar la desorganización y evitar que el enemigo se replegara hacia puntos más defendibles (Bonilla, 1921).
El contacto se produjo al mediodía del 16 de octubre con una carga rápida de caballería, apoyada por fuego de fusilería a corta distancia; el choque generó bajas realistas en los primeros minutos, rompió la cohesión de la tropa de Quimper y derivó en rendiciones y captura de personal; el dispositivo patriota mantuvo el impulso y aseguró el terreno inmediato, priorizando el control de depósitos, animales y munición para impedir destrucción o fuga de recursos que eran críticos en la logística de ambos bandos (Espinal, 2019).
El parte oficial remitido por Suárez registró resultados concretos: ausencia de bajas propias, cuatro soldados realistas pasados a su piquete y captura de más de cien cargas de municiones y pertrechos; el documento, de redacción escueta y verificable en archivos militares, describe un operativo cerrado en breve lapso, sin persecución prolongada, y con retorno controlado hacia Nasca para transferir material y prisioneros a la cadena de mando correspondiente (Espinal, Acarí, la historia no contada, 2009).
En términos de control territorial, la acción neutralizó la capacidad de reagrupamiento inmediato de Quimper y generó un efecto disuasivo sobre puestos y partidas realistas en el litoral; en el plano operativo, la munición y caballerías capturadas aumentaron la disponibilidad patriota en un tramo donde las líneas de suministro eran extensas y el dominio de caminos secundarios, intermitente; en el plano político, la acción favoreció adhesiones locales y redujo la percepción de riesgo para colaboradores civiles (Bonilla, 1921).
Balance táctico y proyección
El combate de Acarí es un caso de estudio sobre empleo de caballería ligera en terreno desértico: fuerza reducida, inteligencia territorial, marcha nocturna, sorpresa y explotación inmediata del éxito; la operación demostró que, frente a un enemigo desmoralizado y con dispositivos de seguridad incompletos, una unidad ágil podía lograr objetivos materiales y psicológicos con costo mínimo, alineado con la doctrina de movilidad priorizada por el mando libertador (Huerto, 2019).
La trayectoria de Juan Vicente Suárez, nacido en Asunción en 1796, confirma la integración de oficiales del Cono Sur en la campaña peruana; su paso por Cazadores a Caballo y su participación previa en Chile explican la solvencia con que condujo una fuerza pequeña en misión independiente; después de Acarí continuó en operaciones menores hasta caer en 1824 cerca de Lima, registrándose su aporte en fuentes argentinas y peruanas como ejemplo de cooperación interregional en el marco de la independencia (Bonilla, 1921).
Por su parte, Manuel Quimper queda en los registros como un oficial realista con formación técnica naval y experiencia cartográfica, cuya derrota en Acarí señaló la pérdida de iniciativa en la franja sur; su retirada, unida a la pérdida de pertrechos y a la desestructuración de su contingente, aceleró el declive del control virreinal en el litoral arequipeño y limitó la capacidad de hostigamiento sobre rutas de abastecimiento patriotas en la fase posterior de la campaña (Espinal, Acarí, la historia no contada, 2009).
En la conmemoración del bicentenario, el Congreso de la República y los archivos militares peruanos reconocieron Acarí como acción relevante dentro de las operaciones de 1820–1821; la documentación disponible —incluido el compendio del Archivo Histórico de la Marina— respalda la secuencia operativa y los efectos inmediatos en comunicaciones, abastecimiento y moral de tropa; en conjunto, se trata de una acción de escala limitada pero de impacto operativo, coherente con la estrategia general que permitió sostener posiciones y preparar escenarios de mayor envergadura en el proceso de independencia (Bonilla, 1921).
Referencias
Bonilla, M. C. (1921). Epopeya de la Libertad 1820-1824. Lima: Biblioteca patria.
Díaz Cáceres, C. D. (2024). Biografía del Capitán Juan Vicente Suárez Ramos: Soldado y Mártir de la Independencia del Perú. Obtenido de Homenaje del Instituto Sanmartiniano del Perú a la Institución Educativa Pública N.° 21551 “Capitán Juan Vicente Suárez”, Caqui – Distrito de Aucallama – Provincia de Huaral: https://www.studocu.com/es-ar/document/centro-educativo-complementario-de-idiomas-extranjeros-no-10-su-historia/geografia-historia/biografia-capitan-juan-vicente-suarez-ramos/113684453
Espinal, C. (2009). Acarí, la historia no contada. Lima: Lima.
Espinal, C. (25 de Setiembre de 2019). BATALLA DE ACARI – La Primera Victoria del Ejército Libertador en pos de la Independencia Peruana. Obtenido de LA 1ra. EXPEDICION LIBERTADORA QUE LLEGA HASTA ACARÍ : https://bicentenarioenacariarequipa.blogspot.com/2019/09/la-1ra-expedicion-libertadora-que-llega.html
Huerto, H. (2019). Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú. Guerrillas y montoneras durante la independencia. Volumen 2. Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).







