Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

18 de octubre del 2025

Durante más de una década, Windows 10 definió el pulso de la informática personal y corporativa. Nacido en 2015 como la versión que prometía ser “la última”, se convirtió en un estándar de estabilidad, compatibilidad y diseño, alcanzando a más de 1 300 millones de usuarios activos en todo el mundo. Sin embargo, el 14 de octubre de 2025 marca su despedida oficial: Microsoft deja de ofrecer soporte gratuito, actualizaciones de seguridad y mejoras funcionales. Millones de equipos seguirán funcionando, pero quedarán sin protección ante vulnerabilidades nuevas y sin garantía de estabilidad. Este cambio inaugura una transición forzada hacia Windows 11 y hacia la nube, donde los sistemas operativos ya no son posesiones, sino servicios en evolución continua (El Comercio, 2025).

La magnitud del cambio es estructural. Windows 10 no solo fue un software, sino una plataforma de trabajo y entretenimiento global. Su retiro impacta en empresas, gobiernos y hogares que todavía dependen de su arquitectura. Microsoft ha ofrecido el programa Extended Security Updates (ESU) como medida temporal, que permitirá a quienes paguen seguir recibiendo parches críticos por un tiempo limitado, aunque sin nuevas funciones. Sin embargo, los especialistas advierten que esta solución es apenas un puente para retrasar lo inevitable: la migración total al nuevo ecosistema de Windows 11, donde la inteligencia artificial, la automatización y el hardware moderno son requisitos esenciales para sobrevivir en un entorno digital cada vez más exigente (Finnegan, 2025).

Fin del soporte y comienzo de la incertidumbre

El fin del soporte gratuito para Windows 10 implica que Microsoft ya no publicará actualizaciones de seguridad ni correcciones de errores para ninguna de sus ediciones. Esto deja a los usuarios ante un riesgo creciente de ciberataques, especialmente en un contexto donde el ransomware y las brechas de datos son moneda corriente. PCWorld informó que esta situación afectará a cientos de millones de dispositivos que seguirán operando, sobre todo en regiones donde la renovación tecnológica es lenta o costosa. La ausencia de parches puede provocar que computadoras funcionales se conviertan en objetivos fáciles para hackers y redes criminales que buscan sistemas sin defensa activa (Crider, 2025).

El Comercio explicó que esta decisión de Microsoft no fue improvisada, sino parte de una estrategia global que prioriza la actualización constante. La compañía ya había advertido que Windows 10 tendría una vida útil de diez años, un ciclo coherente con la obsolescencia programada del sector tecnológico. Sin embargo, lo que preocupa a expertos es el alcance social de esta transición: millones de equipos quedarán en uso, especialmente en escuelas y oficinas públicas de América Latina, donde el presupuesto para actualización es limitado. La falta de soporte no solo expone a los usuarios al riesgo digital, sino que también puede agravar la brecha tecnológica entre países del norte y del sur (El Comercio, 2025).

Para Tom’s Guide, el fin de Windows 10 representa un hito en la política corporativa de Microsoft. La compañía orienta su estrategia hacia la nube y la suscripción permanente, abandonando el modelo clásico de licencia perpetua. Windows 11 no se concibe como una versión cerrada, sino como un sistema evolutivo que integrará funciones de inteligencia artificial generativa, copilotaje digital y sincronización constante entre dispositivos. En este nuevo paradigma, la experiencia del usuario ya no depende del hardware, sino del flujo de datos. Esta redefinición del sistema operativo convierte a Windows en un servicio continuo y al usuario en un abonado de su propio entorno digital (Murphy, 2025).

ComputerWorld añadió que el costo del programa ESU está diseñado para incentivar la migración. A diferencia de las renovaciones anteriores, cada año del servicio tendrá un precio creciente, lo que hace económicamente inviable mantenerse indefinidamente en Windows 10. Las empresas que lo contraten deberán planificar una transición estructurada antes de 2028, cuando incluso este soporte extendido desaparecerá. En términos prácticos, Microsoft está eliminando cualquier vía de permanencia en sistemas antiguos, consolidando una arquitectura tecnológica homogénea que le permita controlar la seguridad, el rendimiento y la integración de su ecosistema global (Finnegan, 2025).

Consecuencias económicas y tecnológicas

El final de Windows 10 no solo plantea un reto informático, sino también económico. Según PCWorld, millones de usuarios con equipos que no cumplen los requisitos de Windows 11 —como el chip TPM 2.0— se verán obligados a adquirir nuevas computadoras. Este fenómeno provocará un aumento drástico en el consumo de hardware, con efectos colaterales en el medio ambiente y en la generación de residuos electrónicos. La industria tecnológica se beneficia del impulso de ventas, pero los consumidores y el planeta asumen los costos. Los defensores del software libre ya anuncian que esta será una oportunidad para que sistemas como Linux ganen presencia en hogares y oficinas que no pueden seguir el ritmo de las actualizaciones impuestas (Crider, 2025).

El Comercio destacó que en América Latina la transición puede tener consecuencias adicionales. La dependencia de software propietario, sumada a la falta de políticas públicas de actualización, convierte a los países de la región en un mercado rezagado y vulnerable. Muchas instituciones estatales aún utilizan equipos con Windows 7 o 10, y su migración a nuevas plataformas podría tardar años. En algunos casos, la alternativa inmediata será desconectar los sistemas antiguos de internet para evitar ataques, un retroceso que evidencia la fragilidad tecnológica de las administraciones públicas del continente (El Comercio, 2025).

De acuerdo con Tom’s Guide, esta situación ilustra una paradoja moderna: nunca hubo tanta innovación y, sin embargo, la vida útil de los dispositivos se acorta cada vez más. Los usuarios que compraron una PC en 2018 y que hoy sigue funcionando perfectamente deberán reemplazarla por una simple incompatibilidad de firmware. Esto demuestra que el avance tecnológico no siempre es sinónimo de progreso sostenible. La actualización obligatoria, aunque garantiza seguridad y rendimiento, también perpetúa un modelo de consumo acelerado que contrasta con los discursos de responsabilidad ambiental (Murphy, 2025).

Para ComputerWorld, el cierre del ciclo de Windows 10 es una metáfora del capitalismo digital: cada final de soporte se convierte en una oportunidad de mercado y en un reinicio de la dependencia tecnológica. Las compañías no solo venden hardware, sino la promesa de estar al día. El usuario que no actualiza queda fuera del ecosistema, aislado en un limbo operativo donde la seguridad es una carga individual. Esta dinámica redefine la noción de propiedad tecnológica: los dispositivos siguen siendo del usuario, pero el entorno que los hace útiles pertenece al fabricante (Finnegan, 2025).

Más allá de la versión: el cambio de paradigma

El cierre de Windows 10 marca algo más que el fin de una versión. Según PCWorld, simboliza el paso de una era del software estable a una de actualización perpetua, donde el control del tiempo tecnológico ya no lo ejerce el usuario, sino la empresa. Los sistemas operativos se han vuelto organismos vivos, con ciclos que responden a la lógica del mercado y no a las necesidades reales de las personas. Este modelo obliga a repensar el equilibrio entre seguridad, autonomía y sostenibilidad en la cultura digital contemporánea (Crider, 2025).

Para El Comercio, la despedida de Windows 10 debe verse como un espejo del tiempo: un sistema que acompañó la expansión del teletrabajo, la educación virtual y la conectividad global, y que ahora deja paso a un entorno dominado por la inteligencia artificial y el almacenamiento en la nube. La historia de la informática personal se reescribe cada década, y esta vez el cambio se produce con una velocidad que obliga a aprender, adaptarse y migrar antes de quedar obsoleto (El Comercio, 2025).

Desde Tom’s Guide, el final de Windows 10 también es un mensaje cultural: el control del entorno digital ya no reside en el escritorio del usuario, sino en los servidores remotos donde viven sus datos y su identidad tecnológica. La transición hacia Windows 11, más que una actualización, es una declaración de principios: la tecnología seguirá avanzando incluso si las personas no quieren hacerlo. Resistirse será posible, pero implicará desconectarse del flujo global de la innovación (Murphy, 2025).

Finalmente, ComputerWorld resume el fenómeno con una idea contundente: los sistemas operativos nacen, maduran y mueren como cualquier producto humano. Windows 10 fue la síntesis de una época que aspiró a la universalidad y a la permanencia, pero terminó absorbida por la velocidad del cambio. Su retiro no es una tragedia, sino una evidencia de nuestra dependencia del tiempo digital. En adelante, cada versión de software será, más que una herramienta, un recordatorio de que la tecnología —como la historia— nunca se detiene (Finnegan, 2025).

Referencias

Crider, M. (14 de Octubre de 2025). PCWorld. Obtenido de Windows 10 is officially unsupported as of today. Now what?: https://www.pcworld.com/article/2940651/windows-10-is-officially-unsupported-as-of-today-now-what.html?utm_source=chatgpt.com

El Comercio. (14 de Octubre de 2025). El Comercio. Obtenido de Microsoft deja Windows 10 sin soporte y millones de computadoras quedan en riesgo a vulnerabilidades : https://elcomercio.pe/tecnologia/actualidad/windows-10-se-queda-sin-soporte-millones-de-computadoras-quedan-en-riesgo-noticia/

Finnegan, M. (14 de Octubre de 2025). ComputerWorld. Obtenido de It’s here! Windows 10’s end-of-support deadline arrives: https://www.computerworld.com/article/4072271/its-here-windows-10s-end-of-support-deadline-arrives.html?utm_source=chatgpt.com

Murphy, D. (17 de Octubre de 2025). Tom´s Guide. Obtenido de Windows 10 End of Life: Microsoft releases final update — everything you need to know: https://www.tomsguide.com/news/live/windows-10-end-of-support-2025?utm_source=chatgpt.com