El mundo se puede reescribir
como oraciones que esperan
entre los comienzos que son finales
en un mundo de relojes
Cada empezar es un circulo
por donde las miradas se reúnen
concentradas en una espiga
para reencontrarse con los bemoles
Hoy es un día de renacimiento
entre las paredes del laberinto
que se pasea por los techos del deseo
esperando el momento de ser
Nadie espera en las miradas
nadie espera en los pasados
Somos una reconstrucción
de aquellas palabras que no se dijeron
cuando el mundo era el mundo
y las palabras volaban por ahí
Los tiempos están presentes
bajo las líneas de una tempestad
que en las miradas
hablan con los incomprensibles
Jose Carlos Botto Cayo
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/