Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
7 de setiembre del 2023
Santo Tomás de Aquino fue uno de los teólogos y filósofos más influyentes de la Edad Media. Nacido en el seno de una familia noble italiana en 1225, desde joven mostró inclinación por la vida religiosa y el estudio. Ingresó a la Orden de Predicadores a los 19 años, decisión que tuvo que defender frente a la oposición de su propia familia. Santo Tomás se dedicó a la enseñanza y produjo una vasta obra filosófica y teológica que lo convirtió en una de las máximas autoridades del pensamiento medieval (Varios, 2017).
Entre sus obras principales se encuentran la Summa Theologiae y la Summa Contra Gentiles, textos monumentales que sintetizan y sistematizan la doctrina y la apologética católica. Santo Tomás realizó valiosos aportes a la metafísica y recuperó y reinterpretó el pensamiento de Aristóteles, logrando armonizarlo con las enseñanzas cristianas. Por la trascendencia de sus escritos y su defensa de la teología natural, la Iglesia Católica lo nombró Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad. Canonizado en 1323, Santo Tomás de Aquino es considerado aún hoy una de las mentes filosóficas más brillantes de la historia (Varios, 2017).
Su historia
Santo Tomás de Aquino nació en 1225 en el reino de Nápoles, hijo de una familia noble italiana. Desde pequeño mostró inclinación por la vida religiosa, lo que lo llevó a dejar la Universidad de Nápoles a los 16 años para continuar su formación con los dominicos, orden que tenía un enfoque más intelectual y académico. Esta decisión desagradó a su familia, que tenía la expectativa de que siguiera la carrera eclesiástica tradicional para la nobleza. De hecho, su familia lo mantuvo encerrado más de un año en el castillo de Roccasecca para evitar que se uniera a la Orden de Predicadores (Guzmán Martínez, 2018).
Finalmente, luego de este encierro, Tomás de Aquino pudo ingresar en 1244 a la Escuela Dominicana de Colonia. En 1245 continuó sus estudios en la Universidad de París, donde recibió una sólida formación en filosofía y teología de la mano de su maestro Alberto Magno, quien sería una gran influencia intelectual en su vida. Para 1248, con solo 23 años, Aquino ya era lector de teología y en 1252 obtuvo la licenciatura para enseñar en la Universidad de París. Ahí comenzó su prolífica vida académica y literaria que lo llevaría a ser uno de los más grandes pensadores medievales (Guzmán Martínez, 2018).
En Paris
La etapa de Santo Tomás de Aquino en París fue fundamental para su formación intelectual y el desarrollo de su pensamiento filosófico y teológico. Luego de sus primeros estudios en Colonia, fue su maestro Fray Alberto Magno quien lo alentó a profundizar en el estudio de las obras de Aristóteles, el gran filósofo griego de la Antigüedad. Magno estaba convencido de la importancia de conocer a fondo el pensamiento aristotélico, pues veía en él un uso ejemplar de la razón, facultad que para los dominicos era un don de Dios y debía ponerse a su servicio (Varios, 2017).
Bajo la tutela de Alberto Magno, Santo Tomás se dedicó al estudio minucioso de la obra del Estagirita, tarea nada sencilla dado que muchos de sus textos apenas comenzaban a difundirse nuevamente en Europa. Pero Aquino demostró una gran capacidad para comprender las ideas de Aristóteles, al punto que a los 32 años ya era nombrado maestro de teología en la Universidad de París. Desde esta posición de prestigio académico, Santo Tomás desarrolló una fructífera labor intelectual junto a sus hermanos dominicos, elaborando en comunidad grandes síntesis filosóficas y teológicas (Varios, 2017).
Si bien Aristóteles y la filosofía fueron una gran influencia, Santo Tomás siempre antepuso las Sagradas Escrituras como fuente principal de conocimiento y recurría constantemente a la oración para iluminar su trabajo intelectual. De este modo, en París sentó las bases del monumental sistema de pensamiento que lo convertiría en Doctor de la Iglesia (Varios, 2017).
De regreso a Italia
Tras su etapa formativa en París, en 1259 Santo Tomás regresó a Italia, donde permaneció al servicio de la corte pontificia durante casi una década. Actuó como instructor y consultor de los papas de la época, acompañándolos en sus viajes por Europa. En este periodo culminó obras trascendentales como la Suma Contra los Gentiles, donde analizaba críticamente las principales corrientes filosóficas y teológicas de la historia. Asimismo, inició la redacción de la Suma Teológica, su obra magna que le tomó siete años y donde plasma de modo sistemático todo su pensamiento filosófico-teológico (Fernández, 2004).
Uno de los grandes aportes de Santo Tomás de Aquino fue resolver la crisis intelectual que había generado el averroísmo, corriente derivada del filósofo árabe Averroes que planteaba una contradicción entre las verdades de la razón y las de la revelación. En oposición a esta visión, Tomás de Aquino defendió la compatibilidad y complementariedad entre la filosofía y la teología, ambas racionales y procedentes de Dios. Sostenía que las verdades sobrenaturales se conocen por revelación, mientras que las naturales por el entendimiento. De este modo superó el debate intelectual de su época y sentó las bases para la concordancia entre fe y razón (Guzmán Martínez, 2018).
Ente y esencia: la distinción real entre esencia y existencia
Para explicar la naturaleza de las cosas sensibles, Santo Tomás utilizó la teoría hilemórfica de Aristóteles, aunque introduciendo una modificación importante. Aristóteles planteaba que las sustancias son un compuesto de materia y forma, siendo la forma lo que permite identificar la cosa. Santo Tomás añade un tercer elemento: la distinción esencia-existencia. La esencia está formada por materia y forma, pero para que pertenezca al mundo debe tener existencia (Martínez Fernández, 2023).
Así, la existencia se relaciona con la esencia en potencia-acto, es el acto que hace que la esencia sea. Santo Tomás se diferencia de Aristóteles al no solo describir las sustancias, sino explicar por qué existen en el mundo. La existencia es dada por un agente creador, que para Santo Tomás es Dios. De este modo, las cosas tienen esencia, pero su existencia depende de la acción divina (Martínez Fernández, 2023).
La distinción esencia-existencia es clave en el pensamiento tomista, pues permite afirmar la contingencia del mundo y su creación por Dios. Frente a Platón y Aristóteles, donde la forma definía al ser, Santo Tomás da primacía a la existencia, que Dios otorga, siendo la esencia divina existir. Así fundamenta que el mundo participa por grados de la divinidad, lo que posibilita conocer racionalmente a Dios (Martínez Fernández, 2023).
La teología natural tomista
La teología natural de Santo Tomás de Aquino trata de alcanzar conocimiento racional sobre Dios, a diferencia de la teología revelada que parte de la fe. Se divide en teología existencial, para demostrar la existencia de Dios, y teología esencial, para definir sus atributos. En la existencial, Santo Tomás rechaza la demostración a priori de Anselmo y recurre a cinco vías a posteriori, partiendo de la experiencia sensible (Martínez Fernández, 2023).
La más famosa es la vía del movimiento, que arguye que debe existir una causa primera no movida, que es Dios. Las otras también parten de la imposibilidad de una cadena infinita de causas. Santo Tomás sostiene que niega una serie infinita ontológica de dependencia, no temporal. En la teología esencial, primero niega predicates corporales de Dios, luego los afirma por eminencia, al exceder infinitamente los significados (Martínez Fernández, 2023).
Así, Santo Tomás elaboró un sistema racional para acceder al conocimiento de Dios, dentro de los límites de la razón. Su teología natural tuvo gran influencia al armonizar fe y conocimiento, aunque su validez decayó tras las críticas de Kant. De cualquier modo, representa un monumental esfuerzo intelectual por conciliar revelación y racionalidad (Martínez Fernández, 2023).
En síntesis
Santo Tomás de Aquino no adopta completamente el aristotelismo, introduciendo conceptos nuevos como la distinción esencia-existencia. Para él, la esencia es aquello que define la identidad de algo, independientemente de si existe o no. Así, la esencia es contingente y no necesaria, pudiendo existir o no por voluntad divina. Santo Tomás concibe al hombre de forma aristotélica como una substancia compuesta de cuerpo y alma, frente al dualismo platónico. También asume la teoría del conocimiento de Aristóteles con un entendimiento agente que abstrae conceptos universales a partir de los sentidos, y uno paciente que los retiene. Pero a diferencia del averroísmo, no los considera eternos y separados del individuo, sino propios de cada persona. De este modo adapta el aristotelismo al cristianismo, afirmando la inmortalidad del alma humana individual (Varios, Arte guias, 2012).
Últimos días y su paso a Santo
“Santo Tomás de Aquino murió en la abadía de Fossanova el 7 de marzo de 1274 cuando iba de camino al concilio de Lyon. Fue canonizado el dieciocho de julio de 1323 por Juan XXII. San Pío V, el once de abril de 1567, lo declaró Doctor de la Iglesia. León XIII, el cuatro de agosto de 1880, lo proclamó patrón de todas las universidades y escuelas católicas” (Varios, Dominicos, 2017).
Referencias
Fernández, T. y. (12 de Junio de 2004). Biografias y vidas. Obtenido de Biografia de Santo Tomás de Aquino: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tomas_deaquino.htm
Guzmán Martínez, G. (26 de Octubre de 2018). Obtenido de Santo Tomás de Aquino: biografía de este filósofo y teólogo: https://psicologiaymente.com/biografias/santo-tomas-aquino
Martínez Fernández, I. (30 de Junio de 2023). Alejandra de Argos. Obtenido de Tomás de Aquino: Biografía, pensamiento y obras: https://www.alejandradeargos.com/index.php/es/completas/42-filosofos/41969-tomas-de-aquino-biografia-pensamiento-y-obras
Varios. (28 de Junio de 2012). Arte guias. Obtenido de Biografía, obra y pensamiento de Santo Tomás de Aquino: https://www.arteguias.com/biografia/santotomasdeaquino.htm
Varios. (16 de Enero de 2017). Dominicos. Obtenido de Biografía de Santo Tomás de Aquino: https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/santos/biografia-tomas-de-aquino/