Artículo de opinión

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

14 de diciembre del 2023

El general Luis Miguel Sánchez Cerro fue una controvertida figura política peruana, que ocupó brevemente la presidencia de la República. Su ascenso al poder se debió a un pronunciamiento militar en 1930, cuando derrocó la dictadura de Augusto B. Leguía que gobernaba el país desde 1919. Tras asumir el gobierno, Sánchez Cerro convocó a elecciones en 1931, donde resultó electo nuevamente como presidente constitucional.

Sin embargo, su presidencia estuvo marcada por las disputas con sus opositores políticos. En 1932, Sánchez Cerro fue asesinado cuando se retiraba de una ceremonia oficial, víctima de sus adversarios que recurrieron al crimen para eliminarlo. Este magnicidio conmocionó al país y obligó a que el Congreso eligiera a Óscar R. Benavides como su sucesor, para completar el periodo presidencial hasta 1936. A pesar de su controvertido legado, algunos destacan el patriotismo y la entereza que mostró Sánchez Cerro en los tumultuosos años que le tocó gobernar.

Historia

Luis Miguel Sánchez Cerro nació el 12 de agosto de 1889 en la ciudad de Piura. Sus primeros 17 años de vida transcurrieron en esa localidad norteña junto a su familia. No hay registros sobre sus padres ni sobre otros detalles de su niñez. Se sabe que cuando terminó la educación secundaria en Piura, en 1906 ingresó a la prestigiosa Escuela Militar de Chorrillos para iniciar su formación como oficial del Ejército peruano (Redacción, 2021).

En la Escuela Militar aprobó satisfactoriamente los rigurosos 4 años de estudios. Allí recibió instrucción en diversas materias vinculadas con las ciencias militares, así como entrenamiento físico y marcial. Se graduó en 1910 con el grado inicial de subteniente. Este hito marcó el inicio de su carrera en la institución castrense, la cual sería fundamental en su posterior ascenso político (Redacción, 2021).

Tras obtener su despacho de subteniente, Sánchez Cerro fue destinado a cumplir funciones militares en diferentes lugares del país durante sus primeros años de servicio. Entre sus tempranos destinos estuvieron las localidades de Sullana y Sicuani. Luego fue transferido a Lima, donde continuó su aprendizaje y experiencia dentro del Ejército que lo vio nacer como soldado (Redacción, 2021).

En 1927 Sánchez Cerro fue destinado a Arequipa como comandante del batallón Illagua N° 6, acantonado en esa ciudad. Allí permaneció los siguientes tres años, tiempo durante el cual trabó amistad con varios líderes locales. También aprovechó para estrechar sus vínculos con la oficialidad joven del sur peruano. Este despliegue por Arequipa resultaría clave para el posterior respaldo militar regional a su pronunciamiento (Padilla Zárate, 2020).

Sánchez Cerro y la caída de Leguía

Durante la década de 1920, el presidente Augusto B. Leguía había instaurado una dictadura conocida como el Oncenio, tras dar un golpe de estado para aferrarse al poder en 1919. Leguía gobernó el Perú por 11 años en medio de acusaciones de corrupción y autoritarismo, aunque también impulsó un ambicioso programa de construcción de infraestructura (Reyes Rodriguez, 2021).

Para 1930, el descontento contra Leguía se había extendido en amplios sectores sociales. Ese año, el comandante Luis M. Sánchez Cerro era jefe militar en Arequipa. Decidió aprovechar el momento propicio para encabezar un pronunciamiento contra el régimen de Leguía. El 22 de agosto Sánchez Cerro se alzó en armas en Arequipa, logrando el apoyo de la guarnición local. Tras vencer la resistencia de fuerzas leales y obtener más adhesiones, sus tropas avanzaron hacia Lima (Reyes Rodriguez, 2021).

Incapaz de contener el levantamiento, Leguía optó por abandonar el gobierno el 24 de agosto luego de 11 años en el poder. El fin de la era del Oncenio despejó el camino para que Sánchez Cerro constituyera una Junta de Gobierno, asumiendo él la Presidencia del gobierno provisorio el 27 de agosto. Este logró ser reconocido por la mayor parte de comandancias militares del país (Reyes Rodriguez, 2021).

Sánchez Cerro gobernó transitoriamente el país junto a su Junta hasta marzo de 1931. En ese momento, tras convocar a una reunión de notables en Palacio de Gobierno, anunció su decisión de deponer el mando para que la sucesión constitucional pudiera continuar su curso. Tras un breve viaje fuera del país, Sánchez Cerro regresó al Perú dispuesto a presentarse como candidato en las elecciones de 1931, confiado en su prestigio como líder del pronunciamiento contra Leguía (Reyes Rodriguez, 2021).

Sánchez Cerro y la Unión Revolucionaria

Tras el derrocamiento de Leguía en 1930, Sánchez Cerro dejó brevemente el gobierno provisional en 1931 cuando convocó a elecciones. En ese contexto fue que se fundó la Unión Revolucionaria, un partido político creado por Sánchez Cerro en alianza con otros líderes para buscar legitimidad política y ganar los siguientes comicios (Vargas Murillo, 2019).

La Unión Revolucionaria se conformó como un partido con bases regionales, buscando adherentes en provincias. Uno de sus principales bastiones fue el sur del país. Por ejemplo, en Tacna, destacados dirigentes locales apoyaron entusiastamente la candidatura presidencial de Sánchez Cerro, brindándole una plataforma política que capitalizó su popularidad tras el derrocamiento de Leguía (Vargas Murillo, 2019).

El nuevo partido logró aglutinar a diversos sectores descontentos con el leguiismo, que veían en Sánchez Cerro a un líder carismático capaz de encabezar la ansiada renovación política. De esta manera, la Unión Revolucionaria se perfiló como favorita en los comicios de 1931 (Vargas Murillo, 2019).

Impulsado por este respaldo, Sánchez Cerro hizo una campaña enfocada en capitalizar su imagen de héroe tras derrocar a Leguía. Sus promesas de regeneración democrática cautivaron al electorado. Finalmente se impuso holgadamente en las elecciones de octubre de 1931, lo que le permitió asumir la presidencia constitucional en diciembre de ese año, ahora con un respaldo mayoritario en las urnas (Vargas Murillo, 2019).

Gobierno y asesinato

Tras ganar los comicios de 1931, Sánchez Cerro inició su mandato como presidente constitucional en diciembre de ese año. Sin embargo, su gobierno enfrentó muy pronto una fuerte oposición política de sus adversarios, quienes le reprochaban su origen dictatorial. Esta polarización creciente hizo que Sánchez Cerro optara por gobernar de forma autoritaria, apoyándose en sus allegados militares (Martínez Riaza, 2006).

Ante las protestas estudiantiles y huelgas obreras contra su gestión en 1932, Sánchez Cerro respondió con represión. Sus detractores políticos también fueron encarcelados o confinados, en medio de un clima de creciente agitación social. Esta conflictividad sólo contribuyó a incrementar los enfrentamientos con la oposición civil y militar (Martínez Riaza, 2006).

En este contexto de crispación es que se produce el asesinato de Sánchez Cerro el 30 de abril de 1933. Ese día, cuando se retiraba de una ceremonia militar en el Hipódromo de Santa Beatriz, fue baleado por Abelardo de Mendoza, un joven opositor aprista. Herido de muerte, el presidente falleció pocas horas después, conmocionando al país (Martínez Riaza, 2006).

El magnicidio de Sánchez Cerro marcó el fin abrupto de su controvertido gobierno. Su muerte forzó a que el Congreso designara como sucesor al general Óscar R. Benavides, quien asumió la presidencia de forma interina hasta 1936, cuando se convocó a nuevas elecciones (Martínez Riaza, 2006).

Referencias

Martínez Riaza, A. (2006). La lealtad cuestionada. Adscripción política y conflicto de autoridad en la representación española en el Perú, 1933-1939. Hispania, 671–694.

Padilla Zárate, C. E. (1 de Diciembre de 2020). Revista Onpe. Obtenido de Las renovaciones del registro electoral de 1931: la convocatoria, el nuevo ciudadano, el registro permanente y la entrega de la primera libreta electoral: https://revistas.onpe.gob.pe/index.php/elecciones/article/view/143/301

Redacción. (23 de Julio de 2021). El Comercio. Obtenido de El presidente de la república, general Luis M. Sánchez Cerro, fue asesinado ayer: https://elcomercio.pe/bicentenario/1933-l-el-presidente-de-la-republica-general-luis-m-sanchez-cerro-fue-asesinado-ayer-l-bicentenario-noticia/?ref=ecr

Reyes Rodriguez, J. J. (2021). El asesinato del presidente Luis Miguel Sánchez Cerro. Lima: Escuela Profesional de Ciencias Sociales.

Vargas Murillo, A. R. (30 de Octubre de 2019). Repositorio pucp. Obtenido de Los orígenes del partido Unión Revolucionaria en Tacna: los clubres Sanchez Cerro y los comités del partido Unión Revolucionaria (1931-1934): https://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/166961/20%29%20Los%20or%c3%adgenes%20de%20la%20Union%20Revolucionaria%20en%20Tacna.pdf?sequence=1&isAllowed=y