Noche de magia,
donde el amor nace
en esos labios,
que endulzan mi alma.
Brazos que se encuentran
amarrando las almas
en encenderes de vida
que el espíritu engalana.
Lazos invisibles,
conectados en caricias,
uniendo sentimientos
que crecen con la vida.
Noche mágica,
bajo la luna cómplice,
donde los enamorados
encuentran las pasiones.
Una estrella desde el cielo
festeja el encuentro,
seres alados observando,
cantando los silencios.
Brazos que aprietan,
besos que nacen
en este renacer,
donde las almas despiertan.
Un amor que crece
bajo el hechizo del tiempo,
acariciando los rostros
de los nuevos enamorados.
José Carlos Botto Cayo
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/