Artículo de opinión
José Carlos Botto Cayo
10 de diciembre 2022
María Parado de Bellido es una de las mujeres que, en la época de la colonia, no dudo en apoyar la causa libertaria. Llegando a nosotros en una historia de valentía y sacrificio por la independencia. Su historia la ha convertido en uno de los personajes mas recordados en nuestra historia.
Su historia
Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, pero se menciona el año de 1761 como el inicio de su vida. Es originaria del pueblo de Paras, a ciento ochenta kilómetros de Huamanga (capital de Ayacucho). Su padre fue Fernando Parado, criollo de ascendencia alto peruana, y Jacinta Jayo, una mujer amerindia (Fernández, 2009).
Como era la costumbre de aquellos tiempos, va a recibir una educación mínima, esto debido a que, en esos días, se formaba a la mujer para el matrimonio. En 1820, a la edad de quince años, se casará con el negociante Mariano Bellido, quien trabajaba en la sección de correos del distrito de Paras en la provincia de Cangallo. La familia residía en aquel lugar, aunque radicaban temporalmente en Huamanga. De esa unión tuvo siete hijos: Gregoria, Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola (Víctor Moreno, 2019).
San Martin y la independencia
En julio del año de 1821, el general San Martín, de nacionalidad argentina, declara la independencia del Perú en Lima. Sin embargo, las luchas continuaban al interior del país, por un lado, los realistas integrados por las tropas españolas que deseaban mantener el control por parte de España y del otro los patriotas, que eran las personas que estaban luchando por la independencia de la colonia. “No se tenía la certeza de que la proclamación hecha por San Martín pudiese mantenerse, o si sería una de las tantas promesas libertarias. Los realistas mantenían fuertes ejércitos en la sierra del Perú, el mismo virrey José de la Serna se había trasladado al Cusco, desde donde mantenía el control sobre sus ejércitos y la defensa del virreinato, castigando severamente los actos de rebelión de los patriotas. Faltaba aún consolidar la emancipación. y para muchos era muy probable que los realistas volviesen a tomar el poder en Lima” (Elejalde, 2021).
Un año antes, en 1820, Álvarez de Arenales había proclamado la independencia en Huamanga. Esto motivó que el virrey La Serna enviara al general realista José Carratalá a tratar de recuperar el territorio. Una gran represión se daría en contra de las tropas patriotas, en especial una dirigida por Cayetano Quirós. En medio de esta lucha, surge María Parado de Bellido, apoyando la lucha por esta libertad que recién estaba surgiendo (Elejalde, 2021).
Así mismo, su familia va a formar parte del grupo de patriotas organizado en Paras (Cangallo), con el fin de participar con la guerrilla auspiciada en la sierra central por el general Álvarez de Arenales, que obedecía a la estrategia del general José de San Martín buscando desgastar al ejército realista. Mariano Bellido y sus hijos estuvieron desempeñando la labor del correo para los patriotas en la región de Huamanga, dando información de los movimientos de los realistas (Fernández, 2009).
En 1822, María Parado de Bellido se va a integrar a los patriotas debido a que uno de sus hijos, Tomás Bellido, fue capturado y fusilado por órdenes del general Carratalá (Fernández, 2009).
Su labor de espionaje la realizaba dictando cartas a un amigo, debido a su condición de analfabeta, estas serían enviadas a Mariano Bellido quien, a su vez, se encargaba de trasladar la información al cuartel del guerrillero patriota Cayetano Quiroz. Esto permitió que los patriotas fueran avisados a tiempo de la incursión, del ejército realista, al pueblo de Quilcamachay el 29 de marzo de 1822, lo cual dejo que la localidad ser evacuada (Fernández, 2009).
Unos sacerdotes leales al virrey, van a capturar a la persona a través de la cual María Parado enviaba su correspondencia. Se determinó que ella era la autora y fue inmediatamente encarcelada. Fue sometida a interrogatorios y a las más crueles torturas. Ella se negó a responder las preguntas destinadas a capturar a los informantes, desechó las ofertas de recompensa e ignoro las amenazas de que su vivienda sería quemada si no colaboraba (Fernández, 2009).
Muerte
Una vez que se fijó el lugar de su muerte, luego de ser trasladada, la obligaron a dar una vuelta a la Plaza de Armas de Ayacucho. En este punto, el ejército empezó a leer su sentencia en cada esquina, diciéndole que era traidora al rey. Ella les decía a sus verdugos: «No estoy aquí para informarles a ustedes, sino para sacrificarme por la causa de la libertad». Ella fue fusilada en la Plaza de Armas de Ayacucho, el 27 de marzo de 1822, su cadáver fue trasladado al templo de La Merced, donde se le dio sepultura. (Elejalde, 2021).
Referencias
Elejalde, E. (16 de Mayo de 2021). Noticias ser. Obtenido de https://www.noticiasser.pe/maria-parado-de-bellido-una-heroina-nacional
Fernández, T. y. (3 de Octubre de 2009). Biografia de María Parado de Bellido. Obtenido de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/parado.htm
Víctor Moreno, M. E. (29 de Julio de 2019). Biografía de María Parado de Bellido . Obtenido de https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/10831/Maria%20Parado%20de%20Bellido