Sobrevives al tiempo
creando muros de soledad,
atravesando los infiernos
en una calma absoluta.
Dibujas caminos al destino
cerrando los ojos a la realidad,
como huyendo de tu propio destino
en algo más que un suspiro de fuego.
Caminas entre los mortales
como los fragmentos luminosos
de un viejo poblado creyente,
marcando las pautas para el destino.
Deambulas silencioso
en un mar de confusión,
bajo la premisa del olvido
que sucumbe en una onda de suspiros.
Eres la tristeza en llamas
que escribe prosas de soledad
en un mar de humanos,
convertidos hoy en tus fetiches.
José Carlos Botto Cayo
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/