Artículo de opinión
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
13 de enero del 2024
José Luis Bustamante y Rivero pasó a la historia como un presidente que buscó sinceramente democratizar al Perú y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. Llegó al poder en 1945 luego de décadas de gobiernos autoritarios, apoyado por una alianza de partidos que veían en él a un líder íntegro y reformista.
Durante su corto mandato, Bustamante impulsó importantes obras de modernización e intentó reactivar la economía del país, golpeada por la Segunda Guerra Mundial. Pero sobre todo, será recordado por su compromiso con la justicia social, la ampliación de las libertades públicas y la defensa de la soberanía nacional. Su gobierno democrático fue finalmente frustrado por la oposición de las élites conservadoras y un golpe militar en 1948. Sin embargo, el legado reformista y democratizador de Bustamante permanece hasta hoy como una inspiración en la historia peruana.
Primeros años de vida
José Luis Bustamante y Rivero nació el 15 de enero de 1894 en Arequipa, en el seno de una destacada familia de juristas y políticos. Sus padres fueron Manuel Bustamante y Barreda, abogado y magistrado de la Corte Superior de Arequipa, y Victoria Rivero y Romero (Sardón, 2008).
Por línea paterna, era nieto de Pedro José Bustamante y Alvizuri, quien fue presidente de la Corte Superior de Arequipa. De hecho, varios de sus ancestros por ambas ramas fueron prominentes juristas y autoridades judiciales en Arequipa durante el siglo XIX (Sardón, 2008).
Bustamante y Rivero se educó inicialmente en el Colegio San José de los padres jesuitas en su ciudad natal, donde se destacó como estudiante sobresaliente. Egresó en 1910 para luego pasar a cursar estudios superiores de Derecho y Letras en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Sardón, 2008).
Desde su juventud mostró inclinación por las letras, publicando poemas y artículos en periódicos de Arequipa y Cusco. Pero sería en el campo del derecho donde más brillaría posteriormente, graduándose como abogado en 1919, tras destacar en concursos jurídicos locales con sus ensayos y proyectos legislativos (Sardón, 2008).
Trayectoria profesional y política temprana
Tras doctorarse en Derecho, Bustamante y Rivero ejerció activamente la abogacía en Arequipa, destacando por su labor ad honorem como asesor de sindicatos ferroviarios y de la municipalidad local. Paralelamente, se desempeñó como docente universitario en la Universidad de San Agustín, dictando cursos de Letras y Derecho (Quiroz, 2023).
En 1919 ganó notoriedad al obtener el primer puesto en un concurso jurídico convocado en Arequipa por su «Proyecto de Ley de Juzgados de Paz». Poco después, en 1930, redactó el «Manifiesto de Arequipa» que justificaba el levantamiento contra la dictadura de Augusto B. Leguía, lo que le valió ser nombrado Ministro de Justicia del gobierno provisional de Sánchez Cerro (Quiroz, 2023).
En los años siguientes, ya alejado de la política local, ejerció como diplomático, desempeñándose primero como Ministro Plenipotenciario en Bolivia (1934-1938) y luego en Uruguay (1939-1942). Finalmente, en 1942 volvió a Bolivia ya como Embajador del Perú, cargo en el que se encontraba cuando fue candidato a la presidencia de su país en 1945 (Quiroz, 2023).
Gobierno y derrocamiento
Bustamante asumió la presidencia en 1945, apoyado por una heterogénea alianza política conocida como el Frente Democrático Nacional, de la que formaba parte el APRA. Su gobierno se caracterizó por una agenda reformista en lo social y por la ampliación de libertades públicas. Impulsó importantes obras de modernización e intentó reactivar la economía, golpeada por la Segunda Guerra Mundial (Orrego Penagos, 2008).
Sin embargo, Bustamante enfrentó una fuerte oposición tanto de la derecha económica como de los sectores apristas, que lo acusaban de no implementar cambios radicales. Tuvo dificultades para controlar la inflación y el gasto público, aplicando medidas liberalizadoras recién sobre el final de su mandato. Enfrentó una situación de inestabilidad política, con frecuentes crisis ministeriales (Orrego Penagos, 2008).
Pese a su talante democrático, no pudo evitar el quiebre de la alianza oficialista ni contrarestar los conflictos entre el Ejecutivo y Legislativo. Esto, sumado al descontento de grupos conservadores con su gestión, precipitó el golpe militar del general Manuel Odría en 1948, que puso fin a su gobierno y lo forzó al exilio por años. Más allá de sus logros, Bustamante no pudo completar las reformas prometidas ni implantar una democracia estable (Orrego Penagos, 2008).
Otras contribuciones de su gestión
Uno de los principales legados de Bustamante y Rivero fue la emisión del decreto supremo que extendió la soberanía marítima del Perú hasta 200 millas, sentando un importante precedente en el derecho internacional. Su gobierno también construyó el Canal Internacional en el río Zarumilla para delimitar la frontera con Ecuador (Editor, 2017).
Asimismo, durante su mandato se impulsó un ambicioso Plan Nacional de Vivienda y se creó la Corporación Nacional de Vivienda para construir unidades habitacionales. Se amplió el acceso al agua potable en varias ciudades del interior y se mejoraron caminos de penetración a la selva (Editor, 2017).
En educación, se promovió la enseñanza técnica industrial y rural, con la creación de los primeros núcleos educativos campesinos. En materia de salud, se inauguraron nuevos hospitales en Chincha, Cañete y se dejaron otros en construcción. Su gestión sentó así bases en diversas áreas, aunque no llegó a concretar todas sus iniciativas (Editor, 2017).
De su derrocamiento a su muerte (1948-1989)
Tras su derrocamiento en 1948, Bustamante pasó un año exiliado en Argentina y Chile, y luego cinco años entre Madrid y Ginebra, prohibido de regresar a Perú. En 1955 logró que el gobierno de Odría le permitiera retornar en 1956 (Orrego Penagos, 2008).
De vuelta en Perú, ingresó a la Academia Peruana de la Lengua en 1956 y fue decano del Colegio de Abogados de Lima en 1960. Entre 1961 y 1970 fue miembro y presidente de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Publicó ensayos históricos y jurídicos (Orrego Penagos, 2008).
En 1974 se opuso a la expropiación de medios por el régimen militar. Entre 1980 y 1989, como senador vitalicio, se opuso a que Perú renunciara a la doctrina marítima de las 200 millas (Editor, 2017).
Falleció en 1989 en Lima, a los 95 años, siendo Alan García presidente de la república.
Referencias
Editor. (16 de Julio de 2017). El Peruano. Obtenido de José Luis Bustamante y Rivero: https://elperuano.pe/noticia/57626-jose-luis-bustamante-y-rivero
Orrego Penagos, J. L. (25 de Noviembre de 2008). Blog PUCP. Obtenido de Los años 40: el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero: http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/11/25/los-anos-40-el-gobierno-de-jose-luis-bustamante-y-rivero/
Quiroz, S. (22 de Febrero de 2023). Infobae. Obtenido de El presidente José Luis Bustamante y Rivero y la extensión de la soberanía peruana en 200 millas marinas: https://www.infobae.com/peru/2023/02/22/el-presidente-jose-luis-bustamente-y-rivero-y-la-extension-de-la-soberania-peruana-en-200-millas-marinas/
Sardón, J. L. (2008). Veinte peruanos del siglo XX. Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.