Los reyes de la ausencia
clamaron una víctima
abandonado y acongojado
se volvía un vasallo

El hombre silencioso
cerraba los ojos
consumido por la indiferencia
luego de aquella noche fugaz

Su alma quedo vacía
en espacios tan infinitos
como la nada
silenciosa pero no serena

Lágrimas negras en el viento
fueron clamando su destino
ser olvidado por el tiempo
hoy vasallo del silencio

Su espacio se volvió gris
como esa alma eterna
serena y doliente
como la primavera negra

Los reyes de la ausencia
clamaron su presencia
en cantos lunares
que el mundo aún recuerda

El ser del silencio
acudiendo al llamado
dejo su saco de indiferencia
para explicar la ausencia

Los reyes escucharon
lágrimas negras brotaron
cuanto dolor en sus venas
hoy el príncipe de la indiferencia

Esta es la historia
de esas almas en pena
cuando el amor se aleja
en cantos y moralejas

Si el corazón llora
un mundo de ausencia
aparecerá en la acera
clamando nuestra presencia

Lágrimas negras del silencio
será la sentencia

Solo el amor apaga las heridas
dejando el mundo sin ausencias
secando lágrimas negras
que sufre el alma en pena

Hoy el príncipe de la indiferencia
esconde su pena
dejando en su lado poemas

Jose Carlos Botto Cayo

Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/