Por ello la última semana el Poder Ejecutivo emitió un decreto de urgencia (DU) que da nuevas capacidades para que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) realice una gestión eficiente de estructuras como la Villa Panamericana, el Estadio de San Marcos o el Polideportivo Villa El Salvador.
Lo que permitirá esta norma es ampliar la capacidad de acción del MTC y el equipo organizador que ya trabajaba en los Juegos Panamericanos. Así lo explica Sofía García, jefa de la Oficina de Coordinación de Riesgos y Legado de Lima 2019: “El DU le da la posibilidad de gestionar el legado, ya no solo preparar los juegos”.
Los activos se dividen en tres grupos. Uno ligado al mantenimiento, operación y gestión, como la Videna o el Complejo Deportivo de Villa María del Triunfo; otro que comprende estructuras que serán entregadas pero también supervisadas en el futuro, como el Polígono de Tiro de la FAP; y la Villa Panamericana y sus 1,096 departamentos.
En este último caso, García explica que hay un plan maestro cuya implementación será consensuada para producir un efecto de regeneración urbana en sus 45 hectáreas y así elevar el valor de los departamentos que serían puestos en venta. Si bien el proceso será a mediano plazo, la experiencia con los Panamericanos hace prever que la gestión estaría en buenas manos.
Tenga en cuenta
Ricardo Arbulú, vicepresidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, y gerente general de Ciudaris, indica que los departamentos de la Villa deben venderse a valor de mercado. Y espera una buena gestión del resto del legado, pues esta quedará a cargo del equipo organizador de los Panamericanos.