Hace tantas partidas
bajo una tarde limeña
el ultimo abrazo
marco el ultimo encuentro
Sabias que no habría retorno
y me diste tu bendición
la esperanza de reencontrarnos
se mantuvo en mi piel
Años traicioneros
separaron nuestros pasos
en un nunca volver
que no esperaba ser
Tanto tiempo paso
que tu cuerpo cansado
no aguanto mas el dolor
expandiendo sus alas al sol
Mi alma exploto en pedazos
cuando abrazaste mi dolor
un sueño que nunca espere
en esta tierra de calor
Hoy en mis plegarias
apareces por la ventana
empujando mi espíritu
hacia las nuevas cosas
Tu calor siempre presente
ilumina el amanecer
tatuando las nubes
con la sabiduría del placer
Hace tantas partidas
que hoy llevo tu marca
en cada sensación
que inunda mis letras
Hoy eres el ángel que me escucha
cuando nadie mas esta
en este país del dolor
donde uno pierde la ilusión