Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
4 de mayo del 2023
Diego de Almagro fue uno de los conquistadores españoles que participaron en la exploración y conquista del Imperio Incaico durante las primeras décadas del siglo XVI. Proveniente de la región extremeña, Almagro viajó al Nuevo Mundo buscando hacer fortuna y labrarse un nombre en las tierras recién descubiertas. A su arribo a América en 1514, entabló una sociedad con Francisco Pizarro y Hernando de Luque que derivaría en la conquista de Perú. Luego de duros años de expediciones y negociaciones, finalmente lograron someter el Imperio Inca, participando Almagro de manera activa en la captura de Atahualpa y la toma de Cuzco. Insatisfecho con la repartición de las ganancias, Almagro continuó sus expediciones hacia el sur, adentrándose en el inhóspito territorio de Chile. A su regreso al Perú se vio envuelto en una guerra civil con los hermanos Pizarro por el control de Cuzco, lo que precipitó su caída en desgracia y posterior ejecución. La vida de Diego de Almagro estuvo signada por la ambición desmedida, la competencia entre conquistadores y un violento final (Víctor Moreno, 2016).
Orígenes de un Hombre Sin Raíces
Diego de Almagro nació alrededor de 1475 en Almagro, Ciudad Real. Sus orígenes son inciertos, pero se cree que fue hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez, razón por la que adoptó el nombre de su ciudad natal como apellido (Fernández, 2004)
Tuvo una infancia difícil marcada por la orfandad. A los cinco años fue acogido por su padre Juan de Montenegro, pero este falleció al poco tiempo, por lo que quedó bajo la custodia de su tío materno Hernán Gutiérrez. Sometido a la estricta tutela de su pariente, Almagro huyó de esa casa a los quince años empujado por las duras condiciones (Varios, 2011).
Sin educación formal debido a su agitada niñez, en su juventud se estableció en Sevilla donde entró al servicio de Luis de Polanco, prominente alcalde de la ciudad. Un violento altercado con otro criado lo forzó a escapar de la justicia andaluza, por lo que vagó de forma errante hasta que finalmente decidió probar fortuna en el Nuevo Mundo. Así, en 1514 se embarcó con la expedición de Pedrarias Dávila rumbo a Panamá, donde trabó amistad con el conquistador Francisco Pizarro y sus hermanos, uniendo fuerzas con ellos en la búsqueda de riquezas y gloria en tierras americanas (Varios, 2011).
En América
Tras desembarcar en el Nuevo Mundo en 1514 con la expedición de Pedro Arias de Ávila, Diego de Almagro selló una alianza junto a Francisco Pizarro y el religioso Hernando de Luque con el propósito de explorar y someter los territorios situados al sur del continente americano (Varios, 2011).
Luego de extenuantes travesías entre 1524 y 1528, los conquistadores constataron la existencia de un opulento imperio ubicado en los Andes Centrales, conocido como Tahuantinsuyo. En 1529, la Corona española le concedió a Pizarro la autorización para invadir el Perú, bautizándolo como Nueva Castilla. Almagro jugó un rol activo en la conquista del Imperio Inca, protagonizando la captura del inca Atahualpa en Cajamarca en 1532 y la caída de la capital Cuzco al año siguiente, asegurando el control hispano (Varios, 2011).
Diego de Almagro y su Papel en la Conquista del Perú
Diego de Almagro, un soldado de fortuna, desempeñó un papel significativo en la expedición que llevó a la conquista del Perú. Junto con Francisco Pizarro y Hernando de Luque, Almagro acordó emprender una ambiciosa expedición hacia el territorio desconocido del Perú en busca de riqueza y oportunidades. Aunque no gozaba del mismo reconocimiento que Pizarro, Almagro era un veterano de guerra con experiencia en campañas militares en Italia. En la expedición hacia el Perú, Almagro tuvo un papel importante al gestionar la obtención de recursos y hombres necesarios para la empresa. Permaneció en Panamá, donde trabajó para asegurar el apoyo financiero y logístico para la aventura. Su dedicación y esfuerzos contribuyeron al éxito de la empresa y la formación del trío de conquistadores. La historia de la conquista del Perú ha tendido a enfocarse más en Francisco Pizarro que en Almagro, y su contribución ha sido menos conocida en comparación. (Varios, 2011).
Insatisfecho por la distribución de las fabulosas riquezas obtenidas, en 1535 Almagro organizó una expedición para someter Chile, cruzando la inhóspita cordillera de los Andes y alcanzando el desolado norte chileno, convirtiéndose en el primer europeo en arribar a esa ignota tierra (Varios, 2011)
Expedición de Almagro al Desconocido Chile
Insatisfecho con la distribución de riquezas tras la conquista del Perú, en 1535 Almagro organizó una ambiciosa expedición para explorar y conquistar Chile, territorio que creía dentro de su gobernación de Nueva Toledo (Gómez Álvarez, 2013).
Tras una extenuante travesía por el altiplano andino, Almagro llegó a lo que hoy es el norte de Chile. Allí tomó posesión en nombre del rey, pero no encontró las prosperas civilizaciones que esperaba. Decepcionado, en 1536 Almagro decidió regresar al Perú ante los rumores sobre la delimitación de gobernaciones (Gómez Álvarez, 2013).
Retornó por la inhóspita ruta desértica costera, siendo el primer europeo en pisar esas ignotas tierras australes. A su paso por el actual Ecuador fundó ciudades como Guayaquila (Gómez Álvarez, 2013).
Finalmente llegó al Cuzco dispuesto a hacer valer sus derechos sobre esa ciudad, lo que desataría un cruento enfrentamiento con los Pizarro (Gómez Álvarez, 2013).
Si bien Almagro no logró consolidar el dominio español sobre Chile, sus exploraciones abrieron el camino para la posterior conquista de Pedro de Valdivia, quien sí fundaría exitosamente ciudades como Santiago (Gómez Álvarez, 2013).
Fundación de San Francisco de Quito: Un Asentamiento Estratégico en las Faldas de Pichincha
La historia de la ciudad de San Francisco de Quito se remonta a su fundación en un lugar estratégico por los conquistadores españoles Sebastián de Belalcázar y Diego de Almagro. Aunque no fue un inicio fácil, con la ciudad en cenizas debido al incendio provocado por el general inca Rumiñahui para evitar el saqueo, la urbe comenzó a tomar forma con alrededor de doscientos habitantes (Gómez Álvarez, 2013).
Esta fundación, fechada en un pasado histórico, estableció las bases de lo que hoy es la capital de la República del Ecuador (Parada, 2021).
La ubicación de San Francisco de Quito fue determinada por razones tanto estratégicas como geográficas. A pesar de su topografía accidentada, el asentamiento en las faldas orientales del volcán Pichincha presentaba ventajas significativas en comparación con los valles circundantes (Gómez Álvarez, 2013).
La meseta donde se encontraba ofrecía condiciones propicias para el desarrollo urbano, lo que la convirtió en una elección atractiva tanto para los conquistadores españoles como para los pueblos originarios. Así, la ciudad comenzó a crecer y a construir sus primeros monumentos, como la iglesia de San Francisco en 1536, sentando las bases de una urbe que ha experimentado un largo y fascinante pasado (Parada, 2021).
Regreso al Cusco y muerte de Almagro
La expedición del conquistador no halló prosperidad alguna, sólo comunidades indígenas. Pese a ello sintió el anhelo de establecerse y erigir una urbe, pero sus camaradas de empresa desecharon esas ideas instándole a regresar al Perú y tomar posesión definitiva de su mando, para asegurar la herencia de su vástago, por lo que en septiembre de 1536 inició el viaje de vuelta. Su partida del país se caracterizó por ser violenta y trágica para los nativos ya que sus territorios fueron saqueados y los indígenas tomados como siervos (Varios, ecured, 2018).
Se retiraron siguiendo la ruta del Desierto de Atacama, cuya travesía fue sumamente difícil debido a las condiciones climáticas propias del paraje. Arribaron al Cuzco en 1537, encontrando la urbe sitiada por los indígenas al mando del Inca Manco II, nativo amigo de Almagro. La rebelión estaba motivada por intrigas sembradas por el gobernador Hernando Pizarro por lo que la ciudad fue atacada. Almagro puso fin al cerco apresando a los hermanos Hernando y Gonzalo Pizarro (Varios, ecured, 2018).
Tras ocupar el Cuzco, Almagro derrotó a los soldados de Francisco Pizarro en la Batalla de Abancay el 12 de julio de 1537. Posteriores negociaciones entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro culminaron con la entrega del Cuzco a Almagro, a cambio de la libertad de Hernando Pizarro, sin embargo Francisco no cumplió su parte del pacto atacando las fuerzas almagristas, para ese entonces el conquistador se hallaba ya enfermo (Varios, ecured, 2018).
“Fue hecho prisionero y ejecutado en julio de 1538 en Cuzco. La expresión “costar un ojo de la cara” se debe a que perdió un ojo durante la toma de posesión de la fortaleza de un cacique inca. Se lo recordó varias veces a Carlos I, diciéndole textualmente: “el negocio de defender los intereses de la corona me ha costado un ojo de la cara”” (Víctor Moreno, 2016).
Referencias
Fernández, T. y. (21 de Junio de 2004). Biografías y Vidas. Obtenido de Biografia de Diego de Almagro»: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/almagro.htm
Gómez Álvarez, B. (28 de Enero de 2013). mcn biografias. Obtenido de Diego de Almagro (ca. 1478-1538).: https://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=almagro-diego-de1
Parada, J. C. (6 de Diciembre de 2021). stanza de llasegnatura. Obtenido de Belálcazar y Almagro fundan la ciudad de San Francisco de Quito (6 de diciembre de 1534): https://stanzadellasegnatura.wordpress.com/2021/12/06/belalcazar-y-almagro-fundan-la-ciudad-de-san-francisco-de-quito-6-de-diciembre-de-1534/
Varios. (22 de Octubre de 2011). Pueblos originarios. Obtenido de Diego de Almagro: https://pueblosoriginarios.com/biografias/almagro.html
Varios. (1 de Marzo de 2018). ecured. Obtenido de Diego de Almagro: https://www.ecured.cu/Diego_de_Almagro
Víctor Moreno, M. E. (5 de Julio de 2016). Busca biografias. Obtenido de Biografía de Diego de Almagro : https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/9164/Diego%20de%20Almagro