Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

2 de mayo del 2023

 

Uno de los principales novelistas peruanos, fue sin lugar a dudas Ciro Alegría, quien junto con el boliviano Alcides Arguedas y el ecuatoriano Jorge Icaza, es uno de los principales representantes de la novela indigenista, tendencia que convivió con la narrativa realista en las primeras décadas del siglo XX (Fernández, 2004).

Su historia

Ciro Alegría Bazán nace el 4 de noviembre de 1909 en la hacienda de Quilca, distrito de Sartimbamba, provincia de Huamachuco, en la sierra norte del Perú. Sus padres fueron José Eliseo Alegría Lynch y María Herminia Bazán. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional San Juan de Trujillo, donde tuvo como profesor durante un año escolar al entonces joven poeta César Vallejo (López, 2017).

Posteriormente, Ciro Alegría se enferma de malaria y lo trasladan a Cajabamba, en el año 1922, para continuar sus estudios. Lo matriculan en el centro educativo 111, en el que sólo cursa el quinto año de primaria. Ese mismo año conocerá de cerca al más grande pintor indigenista cajabambino, José Sabogal Diéguez (Víctor Moreno, 2004).

Sus inicios

En 1924, Ciro Alegría descubre su pasión por la escritura y comienza a redactar sus primeros cuentos y poemas, animado por su familia. Al año siguiente, se desempeña como racionero de peones y ayudante en la bodega de su tío Constante Bazán en la hacienda «Galindo» (López, 2017).

Posteriormente, el escritor y filósofo Antenor Orrego, quien lideraba el grupo literario «Bohemia Trujillana» y dirigía el periódico El Norte, lo integra como reportero en su equipo literario. En ese momento, se vivía una época de gran agitación política y enfrentamiento entre los seguidores de Víctor Raúl Haya de la Torre y los simpatizantes de José Carlos Mariátegui. Ciro siempre expresó su respeto hacia Mariátegui por su certera comprensión del problema indígena (López, 2017).

Durante el año 1929, Ciro trabajó en una empresa constructora que se encargó de construir una carretera y un puente sobre el río Virú. Posteriormente, regresó a la redacción de El Norte, pero en ese mismo año volvió a enfermar de malaria.

Sin embargo, en 1930, al ingresar a la Universidad de Trujillo, Ciro decide unirse al Partido Aprista Peruano, fundado por Haya de la Torre y Orrego. Durante su participación como miembro del comité ejecutivo del partido, sufrió torturas brutales debido a su oposición a la dictadura de Augusto B. Leguía (López, 2017).

Ese mismo año, luego de tener una discusión con Orrego, Ciro abandonó la redacción de El Norte y se incorporó a La Industria, un importante periódico de Trujillo. También ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo en ese mismo año. A finales de año, participó en un intento de reforma universitaria junto a otros estudiantes, aunque desafortunadamente, el movimiento fracasó. Como consecuencia, Ciro fue expulsado de la universidad junto a otros líderes estudiantiles (Administrador, 2021).

Edición de Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno

Durante la presidencia del general Benavides en 1933, Ciro Alegría encontró trabajo en el diario clandestino La Tribuna de Lima, y también comenzó a colaborar con revistas como Panoramas, Palabra y Crónica Social. En diciembre de 1934, viajó a Valparaíso y luego a Santiago de Chile, donde coincidió con el fallecimiento del poeta José Santos Chocano. El siguiente año, en 1935, se casó con su tía Rosalía Amézquita y transformó su cuento «Marañón» en su primera novela: La serpiente de oro. Por esta obra, ganó el premio «Nascimento» en Chile. En 1936, Alegría fue elegido miembro del directorio de la Sociedad de Escritores de Chile y comenzó a trabajar como corrector de originales en la editorial Ercilla, además de traducir obras de autores como Stefan Zweig e Ylia Ehremburg para la editorial Zig-Zag. En 1938, sus problemas de salud empeoraron y sufrió una embolia cerebral, lo que lo dejó temporalmente incapaz de escribir. Durante su recuperación, basándose en materiales previos, escribió su novela Los perros hambrientos, que ganó el premio «Zig-Zag» entre 62 novelas presentadas y se publicó en agosto de 1939. En 1940, su novela El mundo es ancho y ajeno, que se ha convertido en un clásico de la literatura peruana, ganó el prestigioso premio «Farrar & Rinehart», otorgado por la editorial del mismo nombre en Estados Unidos (López, 2017).

Viajes de Ciro Alegría

En 1941, Ciro Alegría viajó con Mariano Picón Salas a Puerto Rico para la Conferencia Interamericana de Escritores. En el Congreso de Escritores Americanos en Washington, conoció a Waldo Frank. En octubre de ese mismo año, su libro «El mundo es ancho y ajeno» fue traducido al inglés y se ubicó en el cuarto lugar de ventas. Después del bombardeo de Pearl Harbor, trabajó en la revista Selecciones del Reader’s Digest y en la oficina de propaganda de guerra de los Estados Unidos. En 1945, trabajó como traductor en la compañía cinematográfica Metro Goldwyn Mayer. Gabriela Mistral lo invitó a San Francisco en 1946, inspirando su libro póstumo «Gabriela Mistral íntima». En 1953, fue al Congreso Martiano en La Habana y colaboró con la revista Letras Peruanas desde Cuba. En 1956, dictó un curso en la Universidad de Oriente y se casó con Dora Varona Gil. En 1957, regresó al Perú y fue aclamado en el Festival del Libro Peruano. Finalmente, recibió un doctorado honoris causa de la Universidad de Trujillo (López, 2017).

Fallecimiento

Ciro Alegría falleció sorpresivamente el 17 de febrero de 1967 a la edad de 58 años, víctima de un infarto que le causó una dolorosa agonía. A pesar de su buena salud, su muerte fue inesperada para su esposa y seguidores. El presidente Belaunde decretó honores de Ministro de Estado en su funeral, reconociéndolo como un gran escritor y otorgándole las Palmas Magistrales del grado Amauta. En la actualidad, diferentes entidades y calles en Perú llevan su nombre en honor a su legado literario (Administrador, 2021).

El legado

La narrativa regionalista e indigenista peruana del siglo XX alcanzó su madurez artística en las obras de Ciro Alegría y su compatriota José María Arguedas. Después del fallecimiento de Alegría, su esposa Dora Varona se dedicó a la reedición de sus obras más destacadas y a publicar su material inédito. Entre las obras que vieron la luz después de su muerte se encuentran dos novelas inconclusas, Lázaro (1972), de contenido político, y El dilema de Krause (1979), así como varias colecciones de relatos, entre ellas Panki y el guerrero (1968) y La ofrenda de piedra (1969), relatos andinos, y Siete cuentos quirománticos (1978) y El sol de los jaguares (1979), relatos amazónicos. En 1976, también se publicaron unas memorias tituladas Mucha suerte con harto palo (Fernández, 2004).

Referencias

Administrador. (6 de Diciembre de 2021). loresumo. Obtenido de Ciro Alegría: Biografía, Obras y Libros: https://loresumo.com/c-literatura/ciro-alegria-obras/

Fernández, T. y. (21 de junio de 2004). Biografias y vidas. Obtenido de Biografia de Ciro Alegría: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/alegria.htm

López, C. y. (8 de Enero de 2017). Historia peruana. Obtenido de Ciro Alegría Bazán: https://historiaperuana.pe/biografia/ciro-alegria-bazan

Víctor Moreno, M. E. (20 de Octubre de 2004). Busca biografias. Obtenido de Biografía de Ciro Alegría : https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3109/Ciro%20Alegria