Artículo de información

José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

21 de julio de 2023

“Yo soy una poetisa rodante. Improviso en el microbús, en el carro, en el ómnibus y memorizo para copiar en cuanto llego a mi casa.”Catalina Recavarren (de Gálvez, 2017)

Catita Recavarren, una figura destacada del panorama artístico peruano del siglo XX, dejó una huella imborrable en el mundo del arte a través de su estilo distintivo y su enfoque multidisciplinario. Pintora, poeta y comunicadora, su obra refleja una profunda exploración de la identidad femenina y una búsqueda constante por transmitir emociones y sensaciones a través de sus creaciones.

Historia

“Nací en Barranco, donde han nacido treinta y siete buenos poetas…yo seré la regular”, fueron las palabras de Catalina Recavarren Ulloa (Barranco, Lima, 1904-1992) (López Bustamante, 2018)

En el apacible y bohemio distrito de Barranco, Lima, nació una de las figuras más destacadas de la literatura peruana del siglo XX: Catalina Recavarren Ulloa, conocida afectuosamente como «Catita». Su historia poética comenzó en 1904, cuando vio la luz por primera vez en este encantador rincón de la capital peruana. Hija de Eduardo Recavarren García-Calderón, natural de Arequipa, y Nicolasa Catalina Ulloa Cisneros, limeña de nacimiento, Catita creció rodeada de un ambiente cultural y artístico que marcaría su camino hacia la pasión por el arte y la poesía (Valverde, 2016).

Desde muy temprana edad, Catita mostró un interés apasionado por el mundo de las letras y las expresiones artísticas, dando indicios de su futura vocación como poetisa. Educada en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Barranco, Catita recibió una formación que nutrió su mente inquieta y creativa, preparándola para lo que sería una vida de profunda inspiración y dedicación a las letras (Valverde, 2016).

El primer destello de su talento literario se hizo público gracias a Raúl Porras Barrenechea, quien publicó su primer poema en la revista Alma Latina en 1917, cuando Catita tenía apenas 13 años. Este debut precoz en el mundo de la poesía fue solo el comienzo de un viaje artístico que la llevaría a explorar diversas disciplinas y estilos a lo largo de su vida (López Bustamante, 2018).

La infancia de Catita estuvo marcada por la curiosidad y la inquietud intelectual, y el ambiente bohemio y cultural de Barranco contribuyó significativamente a su desarrollo como poetisa. La belleza de los paisajes, el arrullo del mar y la compañía de ilustres figuras literarias que frecuentaban el distrito, como Martín Adán, influyeron en su formación artística y la impulsaron a seguir su pasión por la poesía (López Bustamante, 2018).

POEMA SIN FORMA

 

Ya no es hora de versos ajustados en metro;
de rimar luna con duna, canto con llanto…
No es hora de apretar consonantes,

como quien sujeta las riendas
de una acémila mansa.

Es hora de GRITAR-tal vez con un profundo
silencio-

De plantarse con el cuerpo erguido,
la cerviz alta… Escribir con el gesto,
con la vida, la sangre y si es necesario,
con la muerte!

Este es el único verso!

                                              Abril y Mayo 1970

 

Es importante mencionar que durante su juventud, Catita fue objeto de inspiración para personajes literarios, como el que aparece en «La casa de cartón» del escritor Martín Adán, donde se le atribuyen atributos poéticos y metafóricos (Valverde, 2016).

Además de su vínculo literario con «La casa de cartón», también aparece en el libro «Confesiones de Tamara Fiol» de Miguel Gutiérrez, bajo el nombre de Queca Luzuriaga, donde se la describe como una musa excéntrica y liberada, con una vida nocturna fascinante y una relación cercana con Coco Sattui, un pianista andrógino de la época (Valverde, 2016).

Catita como personaje literario

«Una noche salpicada de garúa» es un relato literario que narra un encuentro con Jacques Sattui, un dandy esotérico y músico de la Lima de los años 50 y 60. Descrito como un vampiro de Lince, Sattui pasea por la ciudad con una apariencia enigmática y melancólica. En el café Marcantonio, toca el piano y transporta a los asistentes a otro mundo con su música. Su vida está marcada por la soledad y la fascinación por lo sobrenatural. El relato también menciona una colección de poemas inéditos dedicados a Sattui, escritos por Catalina Recavarren de Zizold, una poeta de la época, que reflejan la intensidad y complejidad de su romance (Varios, 2016).

El autor, a través de elementos fantásticos y poéticos, crea una atmósfera misteriosa y evocadora que transporta al lector a la Lima bohemia y nocturna de aquellos años. La historia entrelaza la pasión por la música, la poesía y lo esotérico con la melancolía y la soledad de un personaje excéntrico y enigmático. «Una noche salpicada de garúa» es una obra de ficción que captura el espíritu de una época y la magia de la literatura (Varios, 2016).

La casa de cartón

El libro trata sobre el Barranco, un balneario lírico donde se formaron y crecieron reconocidos escritores y poetas. El narrador nos presenta impresiones y sensaciones del paisaje barranquino, envuelto en una niebla prestigiosa de imágenes y emociones. Describe el invierno en Barranco como raro y frágil, con garúas, beatas, y colegio con frío en las manos. El autor maneja hábilmente metáforas, comparando el cielo con una alfombra, la noche de verano con cerveza negra y espumas de estrellas. La ironía y el disparate emergen en el relato, junto con la imagen de una nueva poesía, reflejada en personajes como Ramón y la «gringa», que evocan el misterio de la mecánica en las fábricas sombrías (Varios, Lecturalia, 2011).

En la carta de Catita, se percibe la esencia de la soltería, con un aroma a incienso, flores secas, jabón y leche. La carta es emblemática de la soltería, con Catita retratada con gafas de concha y un dedo índice tieso. A través de estas descripciones, el autor nos transporta a la Lima de aquel tiempo, con su atmósfera única y su poesía cautivadora. La obra es un retrato vívido de Barranco y sus habitantes, con un enfoque poético y lleno de matices (Varios, Lecturalia, 2011).

Su vida

En los años 60, Catalina Recavarren, conocida afectuosamente como Catita, se adelantó al reconocimiento del pisco como la mejor bebida del mundo. Con su elegante estilo, alzaba la copa y paladeaba nuestro licor nacional en cada ocasión. Esta destacada escritora nos dejó un legado imborrable a través de su poesía, su ingenio y su carácter inigualable (de Gálvez, 2017).

Tuve la oportunidad de acompañar a Catita en una inolvidable gira por varias ciudades europeas, que culminó en Jerusalén, donde participó en un congreso mundial de escritoras y periodistas. Catita era el alma de la travesía, improvisaba poemas en cada lugar y nos pedía que los grabáramos para perpetuar su arte. Con una voz grave y una risa rápida, nos deslumbraba con su memoria prodigiosa y sus respuestas ingeniosas (de Gálvez, 2017).

A lo largo de su vida, Catita se dedicó a la escritura en todos sus matices. Desde escribir libretos para «El Momento Infantil» en Radio Nacional en 1939 hasta publicar más de diez libros. Siempre presente en la escena cultural de la Lima de los años 50, 60 y más allá, Catita era auténtica, viviendo cerca de la Plaza San Martín y las contadas galerías de arte que llenaban la urbe. Su legado perdura en sus obras, donde plasmó su aguda percepción de la vida y su singular sentido del humor.  (de Gálvez, 2017).

En 1976, Catita Recavarren compartió su fascinante vida en sus memorias tituladas «Memorias de una desmemoriada», donde reveló su perspicacia y singular sentido del humor. Posteriormente, en 1986, publicó en Lima la «Antología de la Mujer Peruana», una obra en la que destacaron los primeros poemas de Atala Matellini, mostrando su interés en promover el talento femenino en el ámbito literario (Varios, Lecturalia, 2011).

El legado de Catita Recavarren continúa inspirando a generaciones de escritores y artistas peruanos. Su partida el 11 de mayo de 1992 dejó un vacío en la comunidad cultural (Varios, Lecturalia, 2011).

Referencias

de Gálvez, E. (10 de Marzo de 2017). Fundación Renee Navarrete Risco. Obtenido de Catita Recavarren: https://fundacionreneenavarreterisco.org/2017/03/10/catita-recavarren/

López Bustamante, X. y. (19 de Agosto de 2018). Texao hablador. Obtenido de Un Mirador que dejó de ser admirado: https://texaohablador.wordpress.com/2018/08/15/un-mirador-que-dejo-de-ser-admirado/

Valverde, J. (11 de Setienbre de 2016). Parranco de carton. Obtenido de ¿La Catita de ‘La casa de cartón’ es Catalina Recavarren?: https://barrancodecarton.lamula.pe/2015/10/09/la-catita-de-la-casa-de-carton-es-catalina-recavarren/barrancodecarton/

Varios. (7 de Diciembre de 2011). Lecturalia. Obtenido de Resumen y sinopsis de La casa de cartón de Martín Adán: https://www.lecturalia.com/libro/64687/la-casa-de-carton

Varios. (24 de Setiembre de 2016). Diario El Comercio. Obtenido de La misteriosa historia de Coco Sattui, un vampiro limeño: https://elcomercio.pe/luces/libros/coco-sattui-misteriosa-historia-presunto-hematofago-limeno-noticia-1934101/