Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
Durante la guerra del Pacífico, el almirante Abel Bergasse du Petit Thouars desempeñó un papel crucial en la historia de Lima. En lugar de ir a Valparaíso, decidió dirigirse al puerto del Callao, lo cual resultó estratégico. Su intervención fue crucial para proteger a la población de Lima. Al llegar al puerto, estableció un acuerdo con las naves extranjeras ancladas allí para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar abusos. Su papel dejó una huella importante en la historia y todavía se le reconoce y recuerda.
Historia
Abel Bergasse du Petit Thouars, un ilustre marino francés, nació el 23 de marzo de 1832 en Burdeos, Francia. Desde su infancia, se sintió atraído por el mar. A los 15 años, ingresó a la Escuela Naval de Francia y a los 21 se convirtió en oficial a bordo del Montebello (Tamariz, 2018).
Participó en la guerra de Crimea (1853-1856), donde combatió valientemente y resultó herido, perdiendo un ojo. En la guerra Franco-Prusiana (1870), también resultó gravemente herido y fue hecho prisionero cuando el imperio francés colapsó (Tamariz, 2018).
Guerra del Pacífico
A los 45 años, fue ascendido a contralmirante y nombrado jefe de la División Naval de Francia en el Pacífico. Durante ese tiempo, llegó a Lima por primera vez el 30 de agosto de 1877. Según la tradición limeña, se dice que amenazó a los generales chilenos con hundir su flota que bloqueaba el puerto del Callao si destruían Lima (Tamariz, 2018).
Allí, estableció un acuerdo con las naves extranjeras ancladas en la zona para proteger a la población civil limeña de posibles abusos por parte del enemigo. Controló la circulación de trenes para facilitar la evacuación de mujeres y niños y brindó asistencia a los heridos en las batallas de Chorrillos y San Juan. Participó en las negociaciones para un armisticio que finalmente fue violado por los chilenos, dando lugar a la batalla de Miraflores. Como oficial de mayor rango entre las escuadras extranjeras en el Callao, respaldó al alcalde de Lima para pactar la ocupación pacífica de la ciudad (López, 2017).
Su intervención en Lima
En 1880, a los 49 años, completó su misión en el Pacífico y debía regresar a Francia. Sin embargo, en lugar de dirigirse a Valparaíso para tomar un barco a Europa, siguiendo un impulso intuitivo, decidió ir al Callao. Llegó al puerto el 7 de enero al mando del acorazado La Victorieuse (Tamariz, 2018).
En enero de 1881, el contralmirante Abel Bergasse du Petit Thouars lideraba una escuadra francesa estacionada en el Callao, mientras el ejército chileno se aproximaba a Lima. Ante la inminente ocupación de la ciudad, los diplomáticos se reunieron en Lima con los comandantes de las escuadras neutrales que observaban la guerra del Pacífico. Existía la preocupación de que, durante la ocupación, las legaciones extranjeras fueran atacadas, ya que se tenían noticias de la destrucción de otras ciudades y del saqueo e incendio de Chorrillos, donde civiles inocentes habían perdido la vida (BBV, 2016).
Petit Thouars comunicó al general Baquedano, líder del ejército chileno, y al comandante de la escuadra sureña, Galvarino Riveros, que era fundamental garantizar que las tropas bajo su mando no causaran la destrucción de Lima, como había ocurrido recientemente en Chorrillos, Barranco y Miraflores (Cuya Vera, 2017).
Baquedano contestó a Petit Thouars que “no podría contener a sus leones” (Cuya Vera, 2017).
El contralmirante francés respondió que, en caso de que eso ocurriera, se vería en la necesidad de emplear la fuerza de la escuadra neutral anclada en el Callao para hundir los barcos chilenos. Petit Thouars terminó diciendo al invasor que:
“si no controlaba a la soldadesca chilena, él no podría contener los cañones de su blindado La Victorieuse” (Cuya Vera, 2017).
Durante la batalla de San Juan de Miraflores, se encontró con el líder peruano Piérola. El 16 de enero, participó en una conferencia en la que el alcalde de Lima, diplomáticos y almirantes buscaron negociar una ocupación pacífica de la ciudad, en lugar de su destrucción o saqueo (Tamariz, 2018).
Aunque no hay documentos que prueben que Petit Thouars presionó a los chilenos para una entrada pacífica, existen testimonios que hablan de su protagonismo en las negociaciones. Algunos cronistas chilenos afirman que fue el almirante inglés Sterling quien lideró las conversaciones preocupado por las propiedades de los neutrales (Tamariz, 2018).
La ciudad de Lima estaba llena de actividad en ese momento, con hospitales desbordados atendiendo a los heridos y bomberos apagando incendios. Petit Thouars decidió restaurar la Guardia Urbana de Lima la noche del 15 de enero. La ciudad tenía alrededor de 100,000 habitantes en ese momento (Tamariz, 2018).
Las negociaciones de Lima
En un último intento por lograr la rendición de Lima, el británico Brenton y el italiano De Royck, acompañados por el secretario de Petit-Thouars, Roberjot, fueron enviados al campamento chileno para reunirse con el general Baquedano y presentar al alcalde de Lima. Aunque regresaron con un informe amenazador que reflejaba la negativa chilena, poco después Brenton regresó con un mensaje de Baquedano indicando que consideraba justificado bombardear la ciudad ese mismo día a menos que se rindieran completamente. A pesar de la respuesta amenazante, la reunión entre Rufino Torrico y Baquedano se llevó a cabo, con la presencia de ministros extranjeros y altos mandos navales. En la reunión, se acordó la rendición incondicional de Lima, con los chilenos comprometiéndose a posponer su entrada por 24 horas y enviar solo 3000 hombres seleccionados. Además, se acordó el desarme y desmovilización del Ejército peruano. Petit-Thouars informó que la presión ejercida en las conferencias fue efectiva, sin necesidad de formular amenazas (Wieland Conroy, 2018).
Lima logró evitar el destino de destrucción que sufrieron Chorrillos, Barranco y Miraflores debido a una combinación de factores. En primer lugar, la presencia significativa de residentes extranjeros en la ciudad jugó un papel importante. Además, el cuerpo diplomático de Gran Bretaña, Francia e Italia, junto con los jefes de las escuadras navales de estas potencias, mostraron determinación en la defensa de los intereses y vidas de sus nacionales. Además, el hecho de que las tres localidades peruanas mencionadas ya hubieran sido destruidas sirvió como una advertencia clara del posible destino de Lima. El apoyo y la iniciativa del almirante británico Stirling al colocar observadores militares neutrales en ambos ejércitos facilitó las comunicaciones y la negociación de treguas y la rendición pacífica de Lima. El respaldo decidido de los jefes navales Stirling, Petit-Thouars y Labrano fue fundamental para persuadir a las autoridades militares chilenas de evitar actos arbitrarios de destrucción en Lima (Wieland Conroy, 2018).
El 14 de mayo de 1890, falleció el almirante Du Petit Thouars dejando una historia de valentía y honor para el Perú. Siendo recordado por su actuación en la Guerra del Pacífico.
Referencias
BBV. (16 de Enero de 2016). Radio Nacional. Obtenido de Marina de Guerra del Perú y MML rindió homenaje a monumento de Petit Thouars: https://www.radionacional.com.pe/noticias/nacional-en-la-noticia/marina-de-guerra-del-y-mml-rindi-homenaje-monumento-de-petit-thouars
Cuya Vera, R. (13 de Setiembre de 2017). Grau. Obtenido de Petit Thouars: El hombre que salvó a Lima: https://www.grau.pe/historia-de-la-guerra-con-chile/petit-thouars-el-hombre-que-salvo-a-lima/
López, C. y. (3 de Enero de 2017). Historia Peruana. Obtenido de Petit Thouars: https://historiaperuana.pe/biografia/petit-thouars
Tamariz, D. (12 de Enero de 2018). El Peruano. Obtenido de Abel Bergasse du Petit Thouars: https://elperuano.pe/noticia/63000-abel-bergasse-du-petit-thouars
Wieland Conroy, H. (17 de Marzo de 2018). La mula. Obtenido de Los almirantes Petit-Thouars y Stirling en la defensa de Lima en 1881: https://plumainquieta.lamula.pe/2018/03/17/los-almirantes-petit-thouars-y-stirling-en-la-defensa-de-lima-en-1881/hubert/